1999
Los guardianes del puente
Localización:
Puente del Reino – Valencia
Se compone de 4 elementos, que son gárgolas realizadas en bronce con cuerpo humano, cabeza felina y alas de águila, de 3 metros de largo y 2,7 metros de altura.
He querido plasmar la salida de un corredor de fondo, pero en el momento justo de la primera acción, que es donde se acumula la tensión máxima. La escultura parte del realismo de las extremidades, va transformándose a través del cuerpo y cada vez es más geométrica, algo que se aprecia en el plano de las alas, donde se desapega de la realidad. La obra tenía que ir de acuerdo con el puente, concebido como los que se construían en las primeras décadas del siglo y, por lo tanto, no podía desmarcarse del sentido gótico.
Más que un trabajo en que he podido desarrollar mi faceta creativa, he recuperado parte de un tecnicismo que tenía dormido desde mis años de facultad. Considero que ha sido importante y enriquecedor la aplicación de unas técnicas de moldeado que aprendí de mi profesor José Doménech, que siempre fueron muy utilizadas y que poco a poco han ido desapareciendo. Ha sido para mí, pues, un gran reto.